Mucho se ha hablado ya del próximo arribo de los autos autónomos al mercado masivo de consumo, señalando siempre que esto ayudará a reducir las víctimas fatales por accidentes viales, algo que debería ser aplaudido, ya que anualmente totalizan más de un millón de fatalidades a nivel mundial y en el 94% de los casos se debe a errores humanos, como manejar luego de haber ingerido alcohol u algún estupefaciente, enviar un mensaje de texto, quedarse dormido o simplemente distraerse con otra cosa. Sin embargo, esto cambiará distintas lógicas del mercado de forma drástica, aquí y en todo el mundo.
En Argentina aún recordamos el debate del ingreso de Uber al mercado local de forma irregular, enfureciendo a los taxistas aunque conquistando a sus usuarios, por sus precios más bajos en el comienzo. Si bien esa discusión es relevante en un contexto determinado, deberíamos preguntarnos qué pasará cuando finalmente llegue la movilidad autónoma en la industria del transporte. Quizás por una vez podamos adelantarnos a los hechos y no correrlos siempre desde atrás. Los vehículos autónomos no solo atentan contra el trabajo de los taxistas o remiseros; en Estados Unidos ya hay camiones autónomos[17] y de gran porte que han completado sus rutas y pruebas de modo eficiente[18]. La empresa Waymo, perteneciente a Alphabet (multinacional estadounidense que controla al gigante Google), ya lleva más de 20 millones de millas, o 32 millones de kilómetros[19], recorridos a modo de prueba con sus unidades autónomas. Ni hablar del caso de Tesla, que lo miremos por donde lo miremos es el principal actor dominante en este campo, actualmente con vehículos semiautónomos que han recogido información de más de 3 mil millones de millas o 5 mil millones de kilómetros[20] con su función de autopiloto, aunque sería un error definir a esta empresa únicamente como una automotriz ya que Tesla también se dedica a la robótica, la generación de energías limpias, la construcción de paneles solares y el desarrollo de software y hardware propio.
Tan solo por brindar un ejemplo más sobre el sector de transporte de pasajeros, podemos hacer mención a los famosos taxis negros de Londres. Allí, para poder manejar uno de estos taxis especiales, los conductores deben pasar un examen que conlleva una ardua preparación ya que deben ser capaces de aprender cerca de 25 mil intersecciones de calles y caminos de memoria[21], no teniendo permitido utilizar ayudas de mapas satelitales, mientras hoy en día todos nosotros, al igual que los conductores de Uber y otras aplicaciones similares, podemos acceder a esa información y más, con tan solo unos pocos clicks en nuestros teléfonos inteligentes. Este examen es aprobado por solo una de cada 5 personas que lo toman y en promedio la gente estudia entre 2 y 4 años para lograrlo. Eso es prácticamente lo mismo que conlleva una carrera universitaria. Visto así, podemos reconocer que en ocasiones la AI no va a aniquilar nuestros trabajos, sino que se complementará con nosotros, tal como hace un GPS hoy con un taxista o un conductor de Uber, pero eso es momentáneo y por ende, no es lo que aquí estamos discutiendo.
Así como hace años hablamos del Software as a Service (SaaS) o la industria del Software como Servicio, ahora debemos comenzar a hablar de la Movilidad como Servicio. ¿A qué nos referimos con esto? Al cambio sistémico que se está produciendo, y que estamos viviendo día a día, en la industria del transporte y cuyas consecuencias generarán algo sin precedente tanto para consumidores, trabajadores y miles de negocios alrededor del mundo.
Uber comenzó en un pequeño departamento en 2009 y en tan solo 7 años logró que a través de su plataforma se realicen más viajes que los generados por la totalidad de la industria del taxi en Nueva York[22]. La explicación a semejante resultado es sencilla, y es la misma razón por la que el Transporte como Servicio va a conquistar nuestras calles: la economía. En palabras de Mary Barra, CEO de General Motors, “la industria automovilística va a cambiar más en los próximos 5 o 10 años que en los últimos 50″[23].
Es probable que si naciste en los 90, o antes, hayas soñado con tu primer auto. Esa era tu puerta de entrada al mundo de los adultos. Veías al hecho de tener un automóvil propio como un signo de libertad, de responsabilidad e incluso de estatus. Hoy el mundo urbanizado nos muestra calles y rutas congestionadas de tránsito, a la vez que se generan elevados niveles de CO2 que tanto afecta nuestra capa de ozono. Todo esto sucede mientras el tiempo de uso de nuestros autos no supera el 5% según distintos estudios como el llevado adelante por la RAC Foundation[24] en Inglaterra.
El reporte fue publicado en el año 2012 sobre una base estimada, en ese entonces, en 27 millones de vehículos dentro del territorio británico. Los números de su reporte fueron contundentes: esos 27 millones de automóviles llevaban adelante un total de 25 mil millones de viajes al año, lo que sugiere que cada auto realizó 18 viajes semanales, siendo el promedio de duración de cada uno de ellos unos 20 minutos aproximadamente. Esto establece que un auto promedio se mantiene en movimiento durante 6 horas por semana, estando las otras 162 horas de la semana en estado de reposo, es decir estacionado. Si tenés automóvil, y no trabajás como transportista con él, te invito a que saques tus propias cuentas.
Con total seguridad podemos afirmar que en pocos años lo normal será subirnos a vehículos autónomos y eléctricos, solicitados por un muy bajo precio a través de una aplicación como las que hoy podemos usar para pedir un Uber, en vez de tener que desembolsar miles de dólares en un auto nuevo, sumado al combustible, el seguro, la patente y otros impuestos. Esto hace incluso posible que los futuros jóvenes, en 15 o 20 años más, no solo no sueñen con el auto propio, sino que tampoco necesitarán sacar licencia para conducir. De hecho, según un informe de Kelley Blue Book, en julio del 2022, el costo promedio de un auto nuevo, en Estados Unidos, era superior a los 48 mil dólares[25], y la vida útil de estos, para sus compradores, es de 71,4 meses, o sea casi seis años[26] enteros, lo que nos permite amortizar el valor total del vehículo a lo largo de ese período de tiempo a un costo de US$ 670 por mes o US$ 8 mil al año, excluyendo claro lo que se pueda llegar a recuperar por su venta. Los costos por combustible, patente, seguro y mantenimiento los dejo a cargo del lector, aunque según promedios obtenidos de distintas fuentes, es probable que uno consuma cerca de mil dólares anuales en combustible.
Sin ir más lejos, en el año 2025, 15 minibuses o minicolectivos eléctricos y autónomos serán desplegados en las calles de ocho ciudades europeas para ofrecer un servicio de transporte bajo demanda, puerta a puerta, que los usuarios podrán solicitar desde una aplicación, por lo que a diferencia de los colectivos tradicionales, estos vehículos no contarán con rutas predefinidas. El servicio de este proyecto piloto llamado ULTIMO[27], funcionará las 24 horas al día en ciudades de Alemania, Noruega y Suiza, gracias a una inversión de US$ 55 millones de distintos organismos públicos y privados luego de un proyecto piloto previo en Ginebra, Suiza, realizado durante el 2020.
De esta forma, damos lugar ahora al Transporte como Servicio o a la Movilidad como Servicio, como uno de los cambios más drásticos que vamos a ver en la industria del transporte durante este siglo.
El giro más importante que plantea el Transporte como Servicio versa justamente respecto a la propiedad de los vehículos. ¿Para qué tener un auto y pagar los respectivos gastos que éste conlleva siendo que no lo utilizamos más del 95% del tiempo? Con Uber o cualquier otra aplicación del rubro podemos tener un auto en la puerta de nuestros hogares u oficinas en cuestión de minutos.
De una forma u otra, Uber ya nos permite, en distintos países, alquilar bajo demanda, autos, bicicletas y monopatines. Incluso tienen una rama comercial dedicada al delivery de comida. Uber se expandió velozmente. Quizás demasiado rápido, ya que esa expansión tan voraz no fue gratis, sino que por el contrario, las finanzas de la empresa sufren desde sus inicios y sus retornos por inversión parecen bajos.
Hablemos un poco más de números. En Estados Unidos hay 3,5 millones de personas cuyos trabajos consisten en conducir vehículos[28]. En Europa hay 10,8 millones de personas que trabajan en el sector de transporte[29]. En Argentina, el gremio de camioneros en el año 2010 tenía 73 mil[30] personas afiliadas, y actualmente el número podría situarse arriba de las 200 mil[31]. Mientras tanto, el gremio de choferes de colectivo a 70 mil[32] afiliados y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay más de 38 mil[33] licencias de taxistas, aunque el número real de taxis circulantes en la actualidad se estima menor que la mitad. El transporte autónomo desplazará a taxistas, camioneros, colectiveros, conductores de trenes y subtes, e incluso a las miles de personas que hoy de forma precarizada trabajan para muchas de las empresas de delivery puerta a puerta que nos permiten comprar distintos artículos de forma online, generalmente referenciados con el delivery de comida ordenada a través de aplicaciones. ¿Comenzamos ya a ver el problema?
¡Falta un montón! Me podrías responder. “Ojalá”, sería mi respuesta, seguida de un rotundo “No”.
En realidad no falta tanto. En septiembre del 2017 asistí a una conferencia, organizada por estudiantes de Harvard, en Australia, en la que tuve la posibilidad de dialogar con Damian Kassabgiel, por ese entonces Director de Políticas Públicas de Uber para la región Asia-Pacífico.
Allí, Kassabgiel brindó una muy convincente presentación sobre los servicios de Uber y su impacto positivo en la sociedad, a través de la generación de puestos de trabajo, reduciendo nuestro impacto ambiental gracias a su opción de viajes compartidos, lo que a su vez reduce la cantidad de autos que hay en circulación en nuestras calles, alivianando así el caos en el tránsito, bajando las probabilidades de accidentes y otra larga lista de acciones positivas que hacían imposible resistirse al avance de la empresa.
Cuando dejó de hablar, todos los que estábamos presentes en esa sala queríamos preguntarle lo mismo.
“¿Cuáles son los planes de Uber en cuanto al desarrollo de vehículos autónomos?” finalmente preguntó un joven de la India.
Kassabgiel, retomó su palabra, y sonando orgulloso, nos dijo que estaban estimando tardar «diez años hasta alcanzar tener una flota completamente autónoma”.
Como acto reflejo a su respuesta, todos en la sala nos miramos rápidamente y nos lanzamos a preguntarle qué pasaría entonces con sus trabajadores actuales.
En primer lugar, y esto lo agrego yo, recordemos que en realidad quien trabaja vendiendo su servicio de movilidad a través de Uber, no es un empleado de Uber per sé. No hay un contrato vinculante con un salario fijo acordado[34]; por ende no son más que socios estratégicos que no tienen ningún derecho para contra Uber, por lo que la relación de trabajo puede ser finalizada de forma unilateral desde la empresa cuando esta así lo requiera.
Segundo, volviendo a las palabras de un ahora nervioso Kassabgiel, dudando, como cuando no deseas decir la verdad, nos dijo que “se generarán más trabajos para ingenieros”.
Nadie dudó eso, los ingenieros y las ingenieras son parte de quienes mejor están parados frente a la revolución silenciosa que se está acercando cada vez más.
¿Qué pasará con todos los conductores, hoy socios estratégicos de Uber? No contarán con seguro de desempleo, ni aportes jubilatorios por parte de Juan Carlos Uber[35]. No solo eso, sino que generalmente quienes conducen para Uber o aplicaciones a fines, no lo hacen para matar el tiempo, sino que lo hacen por necesidad, en muchos casos siendo esta su profesión y única fuente de ingresos. ¿Qué sigue para estas personas cuando se caigan del sistema? ¿Ya se nos cruzó la idea que habrá menos gente yendo a los talleres particulares de vehículos? ¿De que aquellos dedicados a la reparación de autos de forma independiente también están por ver desaparecer su fuente de ingreso y que eso repercutirá en los ingresos de aquellos que le proveían sus bienes o servicios, ya sea una fábrica, un quiosco o quizás incluso su prepaga de salud?
No podemos olvidar que a principios del 2020, una vez desatada la pandemia, Uber despidió a más de 3.500 trabajadores en relación de dependencia, no sus “socios estratégicos”, durante una videollamada de menos de 4 minutos[36]. Repito, no estamos hablando de conductores, sino de trabajadores asalariados de cuello blanco. De hecho, una reciente encuesta de McKinsey señala que el 36 % de los trabajadores estadounidenses se categorizan como independientes por lo que se desenvuelven en trabajos temporales enfocados en objetivos, demostrando así lo mucho que ha penetrado la economía ‘gig‘, que suele ser interpretada como una economía de changas[37]. Si extrapolamos el resultado de la encuesta nos da que más de 50 millones personas en Estados Unidos se encuentran en esta categoría.
Habiendo dicho eso, no me sorprendería que Uber pase a la historia como uno de esos gigantes que desaparecieron y solo permanecen como un recuerdo colectivo en nuestras mentes, como Altavista, Blockbuster o Netscape. Tesla puede ser quien haga jaque mate a Uber en su propio juego. Sí, Tesla, de Elon Musk, que a fines de noviembre del 2020 había anunciado que la actualización de sus autos a un nivel de autonomía del 100% no se encontraba lejos. De hecho, para dimensionar el crecimiento agigantado de Tesla, no podemos dejar de mencionar que Herbert Diess, presidente del Consejo de Administración de Volkswagen, fijó como prioridad para el período 2021-2024 lo que bautizó como “Misión T”, que consiste nada más ni nada menos que en alcanzar los niveles de competitividad de Tesla para el 2024[38]. Sí, Volkswagen, la empresa de 85 años que cuenta con más de 600 mil empleados y cuyos autos inundan nuestras calles. Para comparar, tengamos en cuenta que en el 2022, Ford perdió US$ 22 mil por cada uno de los 96 mil vehículos eléctricos que vendió[39], mientras Tesla obtuvo una ganancia de US$ 9.500 por cada uno de los 1.369.000 que vendió[40].
Supongamos ahora que esto se atrase, o partamos de la certeza que el cambio no va a suceder de la noche a la mañana; 10 años no son nada. Incluso si por algún motivo esto se atrasara 20 años o 30 años, sigue sin ser tiempo suficiente para crear las redes de contención necesarias para toda la gente que puede quedarse fuera del sistema si no abordamos el problema debidamente. Honestamente dudo que tardemos 20 años en ver los efectos adversos de esta tecnología, ya que en mi viaje a Chicago, en junio del 2019, empleados de las oficinas centrales de Uber me comentaron que para el 2024 ya tienen planeado comenzar a probar el servicio de los taxis autónomos con una importante flota de autos. Se trata entonces de autos-robots que trabajarán para esta empresa las 24 horas del día, solo deteniéndose para recargar su batería y en caso de necesitar mantenimiento técnico.
El crecimiento exponencial es difícil de entender porque desafía nuestras capacidades cognitivas. Ante esto, algunos se enceguecen creyendo que se trata más de un crecimiento rápido, cuando en realidad un crecimiento exponencial implica que algo crece cada vez más rápido con el pasar del tiempo y eso es lo que está sucediendo en el campo de la Inteligencia Artificial. Como humanos, esto no es algo que solemos ver en nuestro día a día. De hecho, acorde a un experimento publicado por los psicólogos Wagenaar y Sagaria en 1975[41], cuando intentamos predecir un proceso exponencial, solemos subestimar el resultado por un factor de 10. Visto así no es de extrañar que uno se sienta sorprendido por la velocidad de los cambios que vivimos. Tal puede ser el caso de alguien que 4 décadas atrás tenía que comunicarse con una operadora central para pedir ser conectado con otra persona y así poder realizar un llamado telefónico, mientras hoy no solo puede conectarse con otra persona con un click, sino que literalmente puede acceder a todo el conocimiento de la historia humana con unos pocos clicks en una computadora que calza en la palma de su mano. Nuestra capacidad para predecir las tendencias de los cambios parece ser correcta, sin embargo, nos seguimos equivocando en la velocidad con la que estos cambios arribarán y eso es lo que puede dificultar la transición laboral de las masas. Este es un problema central.
En cuanto a Uber, si quiere mantenerse competitivo debe invertir, e invertir bien en investigación y desarrollo o se caerá del mapa, tal como le pasó a GrubHub que durante mucho tiempo fue el rey de los pedidos de comida online en los Estados Unidos. Sin embargo, GrubHub abusó con sus tarifas hacia los restaurantes, lo cual los consumidores finales no percibían directamente, y esto terminó facilitando la migración de las casas de comida a otras aplicaciones de delivery, generando también la migración de los usuarios, por lo que vieron caer su porción de mercado del 70% al 18%[42] en cuestión de años para terminar vendiendo sus operaciones a Just Eat. Que no nos sorprenda si dentro de poco, vemos personas que compren vehículos Tesla, que decidan poner a trabajar sus autos-robots como taxis autónomos durante las horas que no lo utilizan de forma personal, para generar así un ingreso extra, en vez de ver a sus autos perder valor día a día mientras pasan el 95% de su tiempo estacionados.
Tesla, comenzó en el 2021 a brindar su servicio de auto-piloto completo en base a una suscripción mensual para quienes poseen uno de sus vehículos. Repito, el problema no es si se cumplen antes o después las tendencias que estamos prediciendo. La cuestión es que igual pasará, aunque probablemente, como sostienen Wagenaar y Sagaria, sucederá más temprano de lo que creemos.
[17] Cabezas García, S. (2019). El primer camión autónomo que atraviesa EE.UU con mercancía perecedera. Vídeo. Diario de Transporte. Visto el 15 de junio del 2021, en https://diariodetransporte.com/2019/12/el-primer-camion-autonomo-que-atraviesa-ee-uu-con-mercancia-perecedera-video/.
[18] Heilweil, R. (2020). Networks of self-driving trucks are becoming a reality in the US. Vox. Visto el 15 de junio del 2021, en https://www.vox.com/recode/2020/7/1/21308539/self-driving-autonomous-trucks-ups-freight-network.
[19] Nieva, R. (2020). Waymo driverless cars have driven 20 million miles on public roads. (2020). CNET. Visto el 30 de octubre del 2020, en https://www.cnet.com/tech/tech-industry/waymo-driverless-cars-have-driven-20-million-miles-on-public-roads.
[20] Fridman, L. (2020). Tesla Vehicle Deliveries and Autopilot Mileage Statistics. Lex Fridman. Visto el 30 de octubre del 2020, en https://lexfridman.com/tesla-autopilot-miles-and-vehicles.
[21] Rosen, J (2014). “The Knowledge, London’s Legendary Taxi-Driver Test, Puts up a Fight in the Age of GPS.” The New York Times, Visto el 6 de marzo del 2021, en www.nytimes.com/2014/11/10/t-magazine/london-taxi-test-knowledge.html.
[22] Muoio, D. (2017). New York riders use Uber more than taxis for first time. Business Insider. Visto el 2 de diciembre del 2021, en https://www.businessinsider.com/uber-taxis-new-york-ridership-2017-10.
[23] DeBord, M. (2015). General Motors CEO Mary Barra: “We’re going to disrupt ourselves, we are disrupting ourselves, we’re not trying to preserve a model of yesterday”. Business Insider. Visto el 14 de marzo del 2021, en https://www.businessinsider.com/general-motors-ceo-mary-barra-were-going-to-disrupt-ourselves-we-are-disrupting-ourselves-were-not-trying-to-preserve-a-model-of-yesterday-2015-10.
[24] Barter, P. (2013). “Cars are parked 95% of the time». Let’s check!. Reinventingparking.org. Visto el 15 de Junio del 2021, en https://www.reinventingparking.org/2013/02/cars-are-parked-95-of-time-lets-check.html.
[25] Kelley Blue Book. (2022). New-Vehicle Prices Set Record in july 2022, According to Kelley Blue Book, as Inventory Improves Year-Over-Year and Luxury Share Remains Elevated. Visto el 13 de febrero del 2023, en https://mediaroom.kbb.com/2022-08-10-New-Vehicle-Prices-Set-Record-in-july-2022,-According-to-Kelley-Blue-Book,-as-Inventory-Improves-Year-Over-Year-and-Luxury-Share-Remains-Elevated.
[26] Kelley Blue Book. (2012). Average length of U.S. Vehicle ownership hit an all-time high – Kelley Blue Book. Visto el 13 de febrero del 2023, en https://www.kbb.com/car-news/average-length-of-us-vehicle-ownership-hit-an-all_time-high/.
[27] Geneva Will Soon Have 24 Hour Self Driving Bus Service. (2023). World Economic Forum. Visto el 25 de enero del 2023, en https://www.weforum.org/videos/driverless-buses-are-now-en-route-to-geneva.
[28] Economics and Industry Data. (2021). American Trucking Associations. https://www.trucking.org/economics-and-industry-data.
[29] Eurostat. (2021). Almost 29 transport workers per mil people in the EU. Eurostat. https://ec.europa.eu/eurostat/web/products-eurostat-news/-/ddn-20210923-2.
[30] De la Calle. E. (2012). CGT: ¿Cuántos afiliados tiene cada gremio? Agencia Paco Urondo. Visto el 5 de febrero del 2022, en https://www.agenciapacourondo.com.ar/sindicales/cgt-cuantos-afiliados-tiene-cada-gremio.
[31] Con lista única, Hugo Moyano será reelecto por octava vez al frente de Camioneros. Infobae. (2019). Visto el 5 de febrero del 2022, en https://www.infobae.com/politica/2019/09/20/con-lista-unica-hugo-moyano-sera-reelecto-por-octava-vez-al-frente-de-camioneros/
[32] “La UTA En La Mira Por El Manejo de $ 1.200 Millones de Aportes de Afiliados.” Mundo Gremial. 2022. Visto el 6 de febrero del 2022, en https://mundogremial.com/la-uta-en-la-mira-por-el-manejo-de-1-200-millones-de-aportes-de-afiliados/.
[33] Calderado R. (2022). Taxis en emergencia: por qué en CABA circula un 60% menos de vehículos. Télam. Visto el 6 de febrero del 2022, en https://www.telam.com.ar/notas/202202/582497-taxis-caba.html.
[34] Estados como California y Nueva York en Estados Unidos han aprobado leyes que exigen a Uber contratar de forma fija a sus choferes y garantizarles un salario mínimo, por lo que esto puede llegar a cambiar, pero el modelo de negocios original de Uber es el ya descrito, donde los choferes son socios estratégicos y no empleados.
[35] Nombre ficticio, satirizando aquel personaje icónico de los 90 que Alfredo Caseros popularizó en la pantalla de la TV argentina con su personaje Juan Carlos Batman en su programa Cha Cha Cha.
[36] En 3 minutos, Uber despidió a 3.500 empleados a través de una videollamada. Infobae. (2020). Visto el 15 de junio del 2021, en https://www.infobae.com/america/mundo/2020/05/21/en-3-minutos-uber-despidio-a-3500-empleados-a-traves-de-una-videollamada/.
[37] Freelance, side hustles, and gigs: Many more Americans have become independent workers. (2022). McKinsey & Company. Visto el 18 de abril del 2023, en https://www.mckinsey.com/featured-insights/sustainable-inclusive-growth/future-of-america/freelance-side-hustles-and-gigs-many-more-americans-have-become-independent-workers.
[38] Rapier, G. (2020). Volkswagen to race Tesla with “Mission T” led by Porsche race engineer. Business Insider. Visto el 2 de diciembre del 2020, en https://www.businessinsider.com/volkswagen-tesla-mission-t-porsche-race-engineer-audi-diess-board-2020-12.
[39] Isidore, C. (2023). Ford to lose $ 3 billion from EV sales to consumers this year.CNN. Visto el 25 de marzo del 2023, en https://edition.cnn.com/2023/03/23/business/ford-ev-losses/index.html.
[40] Bleakley, D. (2023). History in the making: Tesla may deliver biggest moment in car industry since Model T. The Driven. Visto el 25 de marzo del 2023, en https://thedriven.io/2023/02/26/history-in-the-making-tesla-may-deliver-biggest-moment-in-car-industry-since-model-t/.
[41] Sagaria, S., & Wagenaar, W.(1975). Misperception of exponential growth [Ebook] (pp. 416-422). Visto el 29 de septiembre del 2021, en https://doi.org/10.3758/BF03204114.
[42] Curry, D. (2021). Grubhub Revenue and Usage Statistics (2021). Business of Apps. Visto el 15 de junio del 2021, en https://www.businessofapps.com/data/grubhub-statistics.