El progreso tecnológico, y el avance de la globalización, han generando una red interdependiente de actores. Esta red es tan compleja que cualquier cambio en uno de sus nodos, afectará rápidamente, para bien o para mal, al resto de los miembros del ecosistema.
En el libro The Great Convergence (La gran convergencia, en español), Kishore Mahbubani, expuso una metáfora interesante al esgrimir que “Las 7 mil millones de personas que habitan este planeta, ya no viven más en países, o botes, separados. En vez de eso, ahora todos viven en 193 camarotes de un mismo barco”. Kishore luego actualizó su refrán en el 2020 al advertir que “Si las 7,5 mil millones de personas estamos ahora atrapadas en un barco con un virus infeccioso suelto por allí, tendría poco sentido limpiar solo nuestros camarotes e ignorar los del resto, junto a sus pasillos y el aire que los rodea, ya que el virus viaja a través de este”. En sus propias palabras, si todos nos encontramos en el mismo barco, la humanidad en su conjunto debe atender la situación de su barco en su conjunto[209].
Considerar los problemas que enfrentamos como etiquetas y categorías completamente aisladas, como si decimos economía, ambiente o sociedad, nos da la falsa impresión de que cada una de estas puede ser contenida y tratada por separado, cuando en realidad la interconexión entre cada una de ellas es mucho más profunda de lo que a veces podemos llegar a creer o incluso entender. Así como una gran sequía, en algún país determinado, puede afectar el suministro futuro de semillas de sésamo para los panes de McDonald’s o Burger King, que en promedio suelen tener entre 150 y 200 en cada una de sus hamburguesas, una vaca, un chancho o un animal domesticado que contraiga un nuevo virus, puede afectar a toda la economía y cadena de suministro global. Un mejor ejemplo quizás sea el brindado por el Profesor Schwab en su último libro “The Great Narrative” (La gran narrativa, en español) en donde señala que un evento climático extremo, puede empujar la inflación en el costo de los alimentos, causando así migraciones no-voluntarias lo cual puede empujar al colapso de un Estado. De hecho, desde el año 2008, los eventos climáticos graves han desplazado, en promedio a más de 21 millones de personas por año, lo que equivale a 41 personas por minuto, según el Informe sobre refugiados climáticos 2021[210], lo cual es superior a la cantidad de refugiados y desplazados por la fuerza, que en el año 2018 alcanzó a 10,3 millones de personas[211]. En este caso podemos ver la interconexión entre un riesgo ambiental, uno económico, uno social y otro geopolítico, demostrando así el contagio de estos hechos por la interconectividad a la que se encuentra expuesta el sistema. Puede resultarte paradójico, pero si bien solemos ver al mundo con ojos newtonianos, que buscan lo predecible y lineal, ese mundo no existe más, y hoy, como explica el profesor Schwab, vivimos en un mundo tan interconectado que parece haber adquirido propiedades de la física cuántica, en la que un evento, en cualquier latitud y longitud del mapa, puede desencadenar otra serie de eventos debido a la interconectividad y complejidad que rodea a ambos, generando así una especie de entrelazamiento cuántico.
Observemos por un instante el siguiente gráfico que tomamos prestado del nuevo libro de Klaus Schwab. El gráfico muestra en detalle cómo el riesgo de enfermedades infecciosas, presenta un impacto directo en el “fracaso de la gobernanza mundial”, la “inestabilidad social”, el “desempleo”, las “crisis fiscales”, la “migración involuntaria”, la “pérdida de biodiversidad”, e incluso en la generación de “cambios extremos del clima”. A primera vista puede que estas interconexiones no resulten tan obvias y allí yace el quid de la cuestión. Los sistemas complejos, suelen ser caracterizados justamente por la ausencia de conectores fácilmente visibles y lógicos entre cada uno de los elementos de la red. Esto resulta problemático ya que hace que las consecuencias de distintos actos no puedan ser correctamente tenidas en cuenta de antemano.
Mapa de Interconexiones de Riesgos Globales 2020[212]
Estas relaciones dinámicas y complejas, habitualmente sobrepasan el accionar de los tomadores de decisiones y por ello la toma de decisiones basadas en evidencia hoy cobra especial importancia, incluso si algunos factores fueron omitidos de la ecuación inicial por desconocer de antemano el impacto que se tendrá sobre determinado grupo de personas o una industria aparentemente lejana del centro de las decisiones en cuestión. La interconexión ha llegado a ser tal, que así como un problema en un lugar afecta a todo el resto; solucionar un problema en cualquier lugar, también resuelve problemas de otros lugares. La velocidad de los cambios recientes ha sido tal, que si intentamos explicarle a un economista de tres décadas atrás, el estado que la economía global ha adquirido en la actualidad, no hay chances de que nos crea. La economía actual le resultaría sencillamente impensada.
[209] Mahbubani, K. (2020). Can humanity make U-turns? The Straits Times. Visto el 16 de junio del 2021, en https://www.straitstimes.com/opinion/can-humanity-make-u-turns.
[210] No shelter from the storm: The urgent need to recognise and protect climate refugees. Environmental Justice Foundation. (2021). Visto el 23 de mayo del 2022, en https://ejfoundation.org/reports/no-shelter-from-the-storm-the-urgent-need-to-recognise-and-protect-climate-refugees.
[211] Global Trends – Forced Displacement in 2018 – UNHCR. UNHCR Global Trends 2018. Visto el 23 de mayo del 2022, en https://www.unhcr.org/globaltrends2018.
[212] World Economic Forum. (2020). The Global Risks Report 2020 Insight Report 15th Edition. Visto el 24 de junio del 2022, en https://www3.weforum.org/docs/WEF_Global_Risk_Report_2020.pdf.