Gobernantes corruptos, pueblo desolado

 

La corrupción estatal afecta principalmente a las clases más bajas, reduciendo su acceso a servicios esenciales como la educación y la salud. Aplicar AI a la investigación de la corrupción puede llevarnos a detectar las relaciones subyacentes entre las empresas fantasmas, sus operaciones, ubicaciones e información de cuentas bancarias para prevenir efectuar un contrato público con ellas. Mientras el Fondo Monetario Internacional ha estimado que este crimen global tiene un costo superior a los US$ 1.500 millones anuales, nuevas estimaciones de la ONU sitúan esta cifra por encima de los US$ 3.600 millones[185]. A pesar de esto, hoy los esfuerzos de la sociedad civil, funcionarios y algunas empresas en pos de la apertura de datos hacen que sea más fácil ver cómo los gobiernos invierten su dinero. La constante transformación de contratos públicos en información pública se ha vuelto vital para controlar la corrupción ya que justamente son este tipo de contratos los que suelen favorecer esta actividad.

 

Un reporte sobre la confianza en el gobierno y las instituciones llevada adelante por el Edelman Trust Barometer[186], señala que en Latinoamérica el 74% descree de sus líderes gubernamentales. Esta tendencia es una constante al menos desde el año 2012 e incluso, según los datos de Latinobarómetro del 2018, solo 13% de los latinoamericanos sentían confianza en los partidos políticos de su país, y el 79%[187] desconfía de sus congresos o parlamentos. Es decir que en la región se desconfía, de forma generalizada, en las instituciones de representación por excelencia, por lo que de ser así, ya no representan a casi nadie. ¿Será eso así?

 

Así como más del 50% de la población mundial es menor a 30 años de edad[188], el INDEC señala que en el 2010, en Argentina; 20.195.042 personas, es decir el 50,34% de la población tenía entre 0 y 29 años[189]. De hecho, si estiramos la muestra hasta los 39 años, la composición aumenta hasta 25.972.190 personas o el 64,74% de la población. Sin embargo, si observamos los datos provistos por el Congreso de la Nación Argentina, al 4 de agosto de 2023, solo contábamos con tres diputados y diputadas menores a 30 años, y en total 32 representantes menores a los 40 años. Esto representa un 1,17% y 12,5% respectivamente, dado que la Honorable Cámara de Diputados de la Nación está formada por 257 miembros[190]. Así, la edad promedio de nuestros representantes es de 54 años. ¿No es un poco dispar la representación por grupo etario? La mitad de la población tiene una representación del 1,17% del poder. Por otro lado, la edad media de los miembros del Senado de la Nación es de 58 años y no hay nadie menor de 30 años. Solo 5 senadores, es decir, el 6,9% de la cámara conformada por 72 miembros, son menores de 40 años[191].

 

Investigando un poco más me encontré con otros números que quizás ayudan a entender el por qué de esa desconfianza. Sucede que durante los últimos 20 años solo un tercio de los funcionarios públicos llevados a juicios por corrupción fueron condenados, aunque la gran mayoría de ellos nunca fue sentenciado a prisión debido a que las penas no fueron de cumplimiento efectivo. Eso no es todo, en realidad son pocos los casos que finalmente llegan a juicio; algunos son desestimados por falta mérito, lo que puede estar bien, otros casos concluyen en sobreseimientos, a veces polémicos para la sociedad civil; y finalmente, muchos casos son archivados hasta que prescriben. Así, solo 2% de cada 100 casos investigados por corrupción llegan a tener una sentencia condenatoria: 2%. Sin fuego, ni humo, cocinan todo.

 

Estos números surgen de la auditoría de causas de corrupción llevado adelante por el Cuerpo de Auditores del Consejo de la Magistratura de la Nación, que analizó más de 700 expedientes que llegaron a distintos tribunales orales federales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 1996 y 2016[192]. Como dice la letra de una de las canciones de mi banda favorita, el Cuarteto de Nos, no necesitamos más héroes con promesas hechas traición, que nos piden buscar su nombre en la S de salvación. No necesitamos más de esos que se visten de redentor y al final se encuentra su nombre en la C de corrupción.

 

Por suerte, creo yo, en la medida que nuestros gobiernos avancen en materia tecnológica y de transparencia, se van a ir sentando las bases que harán más difícil a los futuros gobernantes, malversar fondos públicos. El hecho de saber que el futuro es obligadamente más transparente, es un buen consuelo.

 

Eso sí, no pensemos que la tecnología soluciona todos nuestros problemas de corrupción. Tendremos más herramientas para combatirla, sí; pero quien quiera delinquir también tendrá más herramientas para esconderse; al menos hasta que lleguemos a un modelo de transparencia absoluta en donde cada una de nuestras transacciones sea rastreada, quizás gracias al dinero digital soberano, como mencionamos anteriormente. En ese sentido, Bitcoin, las criptomonedas en general y protocolos descentralizados como Tornado.cash, presentan una alternativa a quienes quieren esquivar los controles monetarios y legales de los Estados en la actualidad, pero ello merece un apartado diferente, ya que nos basta con saber que sus características les convierten en un bien deseado a la hora de lavar activos, fugar capitales, financiar al terrorismo internacional y evadir impuestos, por más que su tecnología pueda ser entendida al mismo tiempo como una herramienta que representa y defiende la libertad.

 

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[185] The costs of corruption: values, economic development under assault, trillions lost, says Guterres. UN News. (2018). Visto el 30 de octubre del 2021, en https://news.un.org/en/story/2018/12/1027971.

[186] Edelman Trust Barometer 2023 – América Latina. (2023). Edelman. Visto el 28 de julio del 2023, en https://www.edelman.lat/estudios/edelman-trust-barometer-2023-america-latina.

[187] Latinobarometro 2018. (2018). [Ebook]. Visto el 16 de octubre del 2021, en http://www.latinobarometro.org/latdocs/INFORME_2018_LATINOBAROMETRO.pdf.

[188] Youth Admin. (2016). Launching Global Campaign Promoting the Right of Young People To Run for Public Office. Office of the Secretary-General’s Envoy on Youth. Visto el 15 de febrero del 2023, en https://www.un.org/youthenvoy/2016/11/launching-global-campaign-promoting-rights-young-people-run-public-office.

[189] INDEC: Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina. (2018). Cuadro P 2. Total del país. Población total por sexo e índice de masculinidad, según edad en años simples y grupos quinquenales de edad. Año 2010. Indec.gob.ar. Visto el. 15 de febrero del 2023, en https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel4-CensoNacional-3-999-Censo-2010.

[190] Cajén, F (2023). Diputados y diputadas nacionales de Argentina. El Estado Virtual. Visto, el 4 de agosto del 2023, en https://elestadovirtual.com/diputados-y-diputadas-nacionales-de-argentina.

[191] Cajén, F (2023). Senadores nacionales de Argentina. El Estado Virtual. Visto, el 4 de agosto del 2023, en https://elestadovirtual.com/senadores-nacionales-de-argentina.

[192] Fitz Patrick, M. (2019). Solo el 1,3% de las causas de corrupción tramitadas en la Justicia Federal de la Capital en 2017 terminó en una condena. Infobae. Visto el 23 de agosto del 2022, en https://www.infobae.com/politica/2019/07/15/solo-el-13-de-las-causas-de-corrupcion-tramitadas-en-la-justicia-federal-de-la-capital-en-2017-termino-en-una-condena.