Datos abiertos, un nuevo servicio público

 

A mediados del 2018, intenté conseguir información respecto a una serie de empresas y cooperativas que habían accedido a un determinado beneficio por parte del Estado para una investigación. Como estaba seguro que esa información debía estar publicada en algún lugar, decidí buscarla en los portales web gubernamentales y tras comprobar que allí no se encontraba decidí llamar a la oficina correspondiente.

 

Cuando llamé a la Dirección a cargo de dicho programa y tras contestar distintas preguntas sobre por qué quería acceder a dicha información, y en dónde iba a usarla o para quién trabajaba yo, la persona que se encontraba al otro lado del teléfono me brindó la respuesta más absurda que me pude haber imaginado: “¡No te puedo dar esa información porque es pública!”. ¿Qué habrá entendido por pública esa persona? Yo supuse que eso justamente me daba derecho a consultarla cuando yo quisiera. Me corrijo, no supuse, es algo que sé, pues no se trataba de un secreto de Estado.

 

En ese sentido, Argentina, al igual que otros países, ha comenzado a transitar el camino hacia la transparencia estatal activa; en nuestro caso con la aprobación por parte del Congreso de la Ley 27.275 de Acceso a la Información Pública. Todo un avance en la materia, aunque siempre se puede ir más lejos.

 

Sin embargo, debo consultarles, antes de seguir, ¿se preguntaron alguna vez qué son los datos abiertos cuando hablamos de gobiernos? ¿se preguntaron qué implica esa Ley? En muy reducidas palabras, significa, entre otras cosas, abrir los datos del Estado y ofrecerlos de forma online y activa, a todos, gratuitamente, para que los usen como quieran.

 

Eso sí, tenerlos al alcance, por sí solos, no basta. Deben ser fáciles de comprender y útiles, sino no sirven de nada. Para hacerlo más gráfico, así lucen en una planilla de Excel los establecimientos críticos identificados en el polo Dock Sud y los Agentes Contaminantes Totales de la cuenca del Riachuelo.

 

Datos abiertos de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo[193]

 

Inentendible. ¿Correcto? Ahora, si esos datos son procesados y volcados en un mapa o un tablero digital que filtre, analice y genere otros gráficos para que podamos entender la información fácilmente, la cosa cambia y podemos comenzar a investigar lo que sea que necesitemos o queramos de este conjunto de datos. Una vez que interpretamos los datos, es más fácil formular políticas públicas basadas en evidencia. Esto debería estar al alcance de toda la ciudadanía. Tal como criticamos los algoritmos encerrados en una caja negra, los Estados modernos tampoco pueden funcionar con cajas negras, ni monetarias, ni de datos. ¿Por qué? Porque la información es mía, es tuya, de tus amigos, tu familia y tus vecinos. Es de la gente. No pertenece a ningún partido político ni al gobernante de turno y por eso vamos a necesitar más que nunca de distintos actores de la sociedad civil que ayuden a abrir y comprender el contenido de estas cajas.

 

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[193] ACUMAR (2017). Establecimientos de Seguimiento Particular en la Cuenca Matanza Riachuelo. Coordinación de Fiscalización. Visto el 3 marzo del 2020, en https://datos.acumar.gob.ar/dataset/establecimientos-de-seguimiento-particular-en-la-cuenca-matanza-riachuelo.