Red-lined neighborhoods: ¿por qué hace más calor en los ghettos?

 

En 1933, durante la Gran Depresión, el gobierno federal de los Estados Unidos creó la Home Owners’ Loan Corporation o HOLD (Corporación de Préstamos para Propietarios de Viviendas, en español) con la finalidad de conceder préstamos hipotecarios a bajo interés. Un año más tarde, en 1934, las autoridades del país del norte también crearon la Federal Housing Administration o FHA (Administración Federal de Vivienda, en español) para prestar garantía a las hipotecas hechas por bancos privados.

 

Las autoridades locales de Richmond, en el estado de Virginia en Estados Unidos, no contaban con mucha información respecto a los prestatarios y el público local, por lo que decidieron crear mapas de seguridad por barrios. La calificación de cada barrio podía variar de A, la mejor nota posible, a D, denotando que se trataba de lugares peligrosos. La A estaba representada por el color verde. La B por el celeste, la C por el amarillo y la D por el rojo.

 

Estos mapas también fueron utilizados por empresas privadas, principalmente bancos y aseguradoras, exacerbando así un círculo vicioso que dificultaba el avance de determinados barrios, restringiéndolos por mucho tiempo de distintos tipos de servicios.

 

¿Ya se imaginaron qué barrios eran tipo A y cuáles tipo D? Los barrios verdes, o tipo A, eran barrios predominantemente habitados por familias blancas. Los barrios rojos, o tipo D, eran aquellos donde la mayoría de sus residentes eran afroamericanos o inmigrantes.

 

A más de 80 años de aquellas políticas discriminatorias, sus consecuencias siguen más que vigentes. Los barrios que fueron marcados en rojo en la década del 30, hoy presentan temperaturas de 3 a 7° Celsius más altas que los barrios que habían sido marcados con otros colores. Los barrios en rojo tienen menos árboles. Esto tiene un gran impacto en el territorio porque los árboles no solo proveen sombra, sino que a través de la transpiración o evaporación continua de agua a través de la superficie de las hojas, estos también ayudan a refrescar el aire a su alrededor. El motivo por el que esos barrios tienen menos árboles es por las inversiones locales que fueron dirigidas a barrios blancos tras la explosión de las zonas suburbanas una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Esto no es de extrañar debido a la alta segregación racial que se daba en ese entonces en Estados Unidos y considerando, que debido a ello, los puestos políticos de toma de decisiones eran ocupados por hombres blancos. La falta de árboles en barrios pavimentados hace que estos se conviertan en una caldera para sus residentes en verano y días de calor, que ante la falta de corrientes de aire fresco, se ven forzados a usar más ventiladores o equipos como aires acondicionado, suponiendo que puedan acceder a ellos en primer lugar, elevando los gastos de consumo eléctrico de estas zonas frente al resto de los barrios de Richmond. Un dato curioso, pero sumamente relevante en este sentido, es que estas áreas concentran la mayoría de los llamados telefónicos para solicitar ayuda médica o ambulancias debido a personas que han sufrido golpes de calor. La injusticia climática existe y es integral a la injusticia racial.

 

¿Estoy seguro que la categorización de estos barrios fue hecha en base a criterios raciales? Sí. El patrón se repite a nivel nacional en Estados Unidos y esto recién comienza a ser visualizado gracias a la apertura de datos y al trabajo de distintos equipos de investigación como el de la Universidad de Richmond, que digitalizó los documentos de aquel entonces y los publicó para facilitar su acceso al público.

 

Recordemos que en la primera mitad del siglo XX, Estados Unidos atravesaba aún un período marcado por la segregación racial. No es menor que en ese entonces las principales autoridades locales y federales, solían ser personas blancas. Por ello mismo no es de extrañar que las inversiones hayan sido dirigidas a las zonas donde residía este grupo social. De hecho, analizando los documentos en cuestión, podemos observar notas de tasadores inmobiliarios que dejaban en claro el factor racial en este asunto. Uno de ellos, calificó un barrio como Amarillo o de Tipo C, y efectuó la siguiente aclaración:

 

Esta área es amarilla, mayormente por la escuela para niños blancos que se encuentra dentro del área de afroamericanos, denominada D-8, y debido a que afroamericanos de D-9 la recorren con frecuencia para acceder al parque William Byrd, localizado en el oeste. Por este motivo, dichas propiedades pierden valor.[76]

 

Literalmente el tasador en cuestión escribió que parte del problema era que personas y familias afroamericanas caminaban por el área.

 

Aún hoy, los barrios que fueron marcados en rojo, siguen poblados mayormente por residentes afroamericanos o hispanos de bajos ingresos. Estos resultados se repiten en barrios de más de cien ciudades que fueron analizadas bajo la misma hipótesis.

 

Finalmente en 1968, se aprobó la Ley de Vivienda Justa[77] (Fair Housing Act, en inglés), prohibiendo la discriminación por parte de los proveedores directos de viviendas, como los arrendadores e inmobiliarias, y otros actores, como gobiernos locales, bancos y compañías de seguros para viviendas. De esta forma, la discriminación por color de piel, sexo, país de origen y discapacidad, fue prohibida en el ecosistema del mercado inmobiliario estadounidense.

 

Un sesgo hoy, puede generar una injusticia que se perpetúe durante décadas. A su vez, lleva décadas que un árbol crezca lo suficiente y por ello es importante comenzar a plantar ya mismo árboles en estos barrios. No esperemos décadas para ver los sesgos de los conjuntos de datos que alimentan nuestras AI, abordémoslo antes de que sea tarde.

 

Haz click aquí para leer el siguiente capitulo 👉 
 


Haz click aquí para volver al Índice 🔍 


[76] Plumer, B., & Popovich, N. (2020). How Decades of Racist Housing Policy Left Neighborhoods Sweltering. New York Times. Visto el 11 de octubre del 2021, en https://www.nytimes.com/interactive/2020/08/24/climate/racism-redlining-cities-global-warming.html.

[77] The Fair Housing Act. (2015). Civil Rights Division. U.S. Department of Justice. Justice.gov. Visto el 11 de octubre del 2021, en https://www.justice.gov/crt/fair-housing-act-1.